Escribo…tecleo…en mi nuevo ordenador….sobre el asfalto de un paraje urbano,…con perros atados y parques engalanados…donde el esnobismo antinatural con aire de civilidad, vende lo natural como producto de consumo y a la vez invita a la reflexión sin producto y sin consumo….
Danza Integral está intimamente ligada a la Naturaleza, y pretendo en estas líneas ampliar el marco teórico de este trabajo, legitimizando su utilidad y justificando la esencia desde la que promueve el crecimiento personal y transpersonal de quienes trabajan a través de esta disciplina.
Describiendo algunos de los conceptos, pretendo mostrar tanto la apertura del Ser hacia el sentido de la vida Natural, así como la aportación al trabajo del Ser-carácter dominante construido, su consciencia y posible transformación.
En Danza Integral hay un gran componente de transpersonalidad en tanto en cuanto posibilitamos la conexión con la vitalidad, la creatividad, la consciencia desde la naturaleza individual, grupal y comunitaria.
El parámetro base será el Ser-naturaleza: la sensibilización y educación para el despertar de un sentimiento de pertenencia al mundo natural.
El reencuentro con esa naturaleza propia y la inmersión en lugares lejanos a los urbanos suaviza los desequilibrios emocionales y ecológicos debido al alejamiento de las personas de entornos naturales.
La Ecopsicología es el campo de encuentro entre dos ciencias: Ecología y Psicología. Surge para dar respuesta a la necesidad actual de transformación personal, interpersonal, social, política y medioambiental en el planeta tierra.
Segun Marcella Danon, la ecopsicología es una psicología que promueve el crecimiento personal dirigido a lograr una mayor conciencia para permitir a los seres humanos convertirse en personas realizadas y después ciudadanos del planeta Tierra más libres, más responsables, más creativos, capaces de encontrar sus propias maneras de contribuir a la comunidad de la vida en su sentido más amplio.
Según Theodore Roszak, la ecopsicología recoge múltiples experiencias que conectan el desarrollo humano con la conciencia medioambiental. En 1969 publicó un libro revelador basado en sus reflexiones sobre la sociedad tecnocrática y la oposición juvenil: “El nacimiento de una contracultura”. En 1992 publica el primer libro de Ecopsicolgía: “La Voz de la Tierra”.
Roszak abogó por limitar la violencia tecnológica, pensar en la calidad de vida y escuchar la voz de la Tierra.
La ecología se une a la psicología para traer conciencia y cambio real a la humanidad y al planeta en un momento crítico para ambas, introduciendo valores de respeto hacia todo y hacia todos, de cuidado con el medio ambiente y de necesidad de mayor conciencia.
La combinación de psicología y ecología da como resultado un proceso alquímico, algo nuevo surge que a la vez es algo antiquísimo, la unidad del ser humano con la vida.
Hay dos formas de concebir la génesis de la ecopsicología. Una se refiere al momento histórico en que se desarrolla como movimiento. La otra, no forma parte de ningún momento concreto de la historia, sino que hace referencia a su longevidad, ya que su esencia ha estado siempre presente en la historia del ser humano, como ser vivo perteneciente al planeta Tierra.
La Ecopsicología nació en California en los años 90 y todavía está en su fase de definición como movimiento. Podríamos entenderla como consecuencia de la acumulación de múltiples sabidurías que han desembocado en un camino común, siendo este el resultado de la confluencia de muchos ríos y riachuelos que desembocan, juntos, en una gran cascada. Esos riachuelos tienen fundamentos de todo tipo y tocan áreas del conocimiento humano de toda índole. La ecopsicología aboga por la necesidad de una perspectiva ecológica aplicada a la totalidad de la realidad.
Según Enrique Repiso y Luz Dominguez, equipo Ekiluz, formadores de Ecopsicologia España;
” La Ecopsicología ha surgido de la reflexión sobre el sufrimiento de las personas y del planeta y constata que mucho sufrimiento innecesario proviene de la separación que los sapiens hemos establecido con la naturaleza, con nuestra madre. Hemos olvidado algo muy obvio y capital:
Somos naturaleza y formamos parte.
Es verdad que somos unos mamíferos dotados de capacidades extraordinarias, pero nuestra biología es un producto de la vida en su evolución inteligente.
Somos la vida en desarrollo, estamos conectados entre nosotros formando el organismo de la humanidad y con todas las formas de vida que nos acompañan en nuestro ciclo vital.
La separación de la naturaleza produce desorientación, aislamiento y pérdida de poder en los humanos y un trato utilitarista y hostil hacia la madre tierra.
La Ecopsicología propone la Reconexión con la naturaleza que somos y de la que formamos parte para recuperar la biofilia, el sentido vital y el poder personal.”
1-Reconectar al ser humano con su propia naturaleza y con la naturaleza no humana, otros de otros reinos: animal, vegetal y mineral.
2.-Asumir nuestra responsabilidad en relación con el entorno realizando una actividad creativa sostenible y esto es así de una forma natural con el amor.
3– Sanar y alcanzar la plenitud.
4- Reinventar modelos y paradigmas.
Si ahondamos en sus fundamentos teóricos, nos encontramos con la “ecología profunda” del filósofo noruego Arne Naess y con de la teoría del “inconsciente colectivo” de Carl Gustav Jung, con el espíritu de la visión humanista de Abraham Maslow y Carl Rogers, y con dimensiones de la psicología transpersonal de Ken Wilber. Pero para comprender bien las fuertes raíces de la Ecopsicología también hay que conocer la Hipótesis Gaia, del científico británico Lovelock. Para este investigador, el planeta Tierra actúa como un único ser viviente y todos los seres vivos que la habitamos no hacemos más que formar parte de esa “inteligencia suprema“. Es la ley de la vida. Pero tampoco podemos dejar de nombrar el concepto de “tierra de la ciudadanía” del sociólogo francés Edgar Morin, que considera que el desarrollo de los medios de comunicación así como el del transporte son los factores que hacen desencadenar del sentido “nacional” el concepto de uno “planetario“. O la expresión de “inteligencia ecológica” recientemente acuñada por el psicólogo Daniel Goleman para definir la capacidad humana emergente de comprender las interconexiones y los procesos de pensamiento.
Pero dejando de lado la enumeración de fuentes y afluentes de inspiración que desembocaban en aquella cascada teórica de la ecopsicología, vamos ahora a lo práctico. La ecopsicología guía a las personas en un viaje de crecimiento personal en el que cada persona entra en contacto con sus valores y talentos y comprende cuál es la contribución que puede y quiere dar a la vida. Así, se defiende que la visión ecocéntrica permite reconocer las interconexiones que nos unen con el resto de la creación y aprender a actuar conscientemente, de forma creativa y responsable. De este modo, toman forma los tres campos que actúan este movimiento: la psicología, la educación y las empresas y organizaciones no gubernamentales, así como institucionales. Y es que se parte aquí de tres reflexiones propias de la ecopsicología:
De Joana Macy
“La psicología occidental ha ignorado nuestra relación con el mundo natural.
Nuestra conexión con la fuente de la vida no figura en sus definiciones de salud mental ni la destrucción de los sistemas vivientes está incluida dentro de su lista de patologías.
“¿Por qué la sociedad persiste en destruir su hábitat?” pregunta Paul Shepard. La ecopsicología atiende este problema y estudia la psique humana en el contexto de los
sistemas más grandes de los que forma parte. Explora como nuestra alienación cultural de la naturaleza engendra tanto comportamientos destructivos del ambiente como desordenes depresivos y adicciones.
La ecopsicología invita a la practica psicoterapéutica a expandir su enfoque mas allá del entorno interno, a explorar y fomentar un desarrollo comunitario, a entrar en contacto con la tierra y la región y con la identidad ecológica…Nos invita a escuchar a la Tierra,
hablarnos a través de nuestro dolor y angustia y a oírnos como si estuviéramos escuchando un mensaje del universo”.
Hay tres velas que iluminan toda oscuridad: Verdad, Conocimiento y Naturaleza
Según la Comunidad de Druidas Independiente, Nementon Imbas RDG, y la Escuela Avalon Retrieval, el druidismo es una espiritualidad viva y una filosofía de vida. Parte de la alegría del druidismo, es la gran diversidad dentro de ella: están los animistas que quieren ser chamanes, politeístas, monoteístas, agnósticos; los druidas cristianos; los druidas ateos; los románticos; los guerreros ecológicos; los druidas craft y uno que otro hermético, apoyadas por el espíritu, la pasión y el amor por la naturaleza.
Esta basada en las creencias de los antiguos celtas, en un contexto cultural moderno y sin anacronismos (tratando de llevar la cosmología de los pueblos celtas al presente, adecuándola al aquí y ahora) y contiene una filosofía propia aplicable a la vida diaria.
Encuentra sus raíces en la naturaleza misma, que busca la conexión del individuo con la tierra, el cielo y el mar, los tres reinos de la cosmovisión celta. Encuentra su expresión mediante su “reconstrucción” a través de la información que se conserva (casi toda transcrita por los primeros monjes cristianos de Irlanda), así como de los descubrimientos arqueológicos, la antropología, historia, el folklore y la mitología.
La práctica del druidismo implica una necesidad vivencial y espiritual. Conlleva la asunción en la cotidianidad de sus creencias, fundamentos y de su ética. Su principio fundamental es el respeto por la naturaleza.
En danza integral tenemos en cuenta tres de sus grandes principios:
Existen diferentes enfoques sobre el druidismo: como un cúmulo de conocimientos filosóficos, lo cual lleva al druidismo a la pura teoría especulativa sin gran incidencia en nuestra cotidianidad; otros por el contrario, opinan que es una manera de comportarse socialmente (gracias a su ética); otros solo atienden el rasgo cultural e histórico que supone la revitalización de las antiguas costumbres, otros piensan que el druidismo es una herramienta de crecimiento personal y espiritual para utilizar ‘a medida’ de nuestras necesidades.
Los expertos en estudios de religiones (en su mayoría teólogos) y desde el punto de vista antropológico, la definen como un movimiento que al no estar definido como religión o secta, es imposible entenderlo porque su primera regla es incorporar de todas las religiones y filosofías elementos (ideas) convenientes para vivir en el mundo felizmente . Esto a menudo lleva a un sistema de creencias no unificado, un agregado de creencias y de prácticas (sincretismo) a veces mutuamente contradictorias. Las ideas reformuladas por sus partidarios suelen relacionarse con la exploración espiritual, la medicina holística y el misticismo.
LA NATURALEZA: EJE COMÚN DE LA ECOPSICOLOGÍA Y EL DRUIDISMO
En Danza Integral recogemos la pureza en la conexión con la naturaleza para trabajar con los paralelismos de la vida cotidiana: Las estaciones, los sistemas cíclicos, los procesos naturales, los elementos y otros componentes del entorno natural. Uno de los más relevantes son los árboles, como ejemplos de puentes conectivos entre la energía telurica y la celestial. Según el druidismo, el árbol suponía el protector de todo lo material y espiritual de los seres humanos celtas.
Los árboles:
Los árboles eran considerados como sagrados, y por lo tanto tenían alma, identidad y conciencia. Los druidas conocían a la perfección los secretos de estas criaturas vegetales y se inspiraban en la magia arbolaria estacional para crear una lectura que ayudaba al ser humano a conocer su carácter. Como todo, es muy relativo, pero puede resultar interesante conectar con el árbol que te acompaña en el nacimiento.
El árbol, es uno de los elementos más universales y esenciales para la inspiración. Hunde sus raíces en la totalidad de las formas de percepción y entendimiento del ser humano y coloca en términos de igualdad a nuestras inteligencias racional, emocional, simbólica, …etc.
Los árboles actúan como símbolos principales de la gran potencia y presencia de la naturaleza. Son firmes, siempre presentes, fuertes, de larga vida, crecen como puentes entre dos energías complementarias: la telúrica y la celestial.
Habitan dos mundos: Sus raíces están ocultas en la oscuridad, bajo mundo húmedo, sin ser vistas y sin embargo llenas de potencial; Sus troncos llegan desde el suelo resistentes, levantando su espíritu que se convierten en rama, brotes y hojas, con los brazos extendidos que llegan a los cielos, donde sus células se abren al aire y al sol.
Los elementos:
Junto con los árboles, el trabajo con los elementos y la danza nos conecta con su energía y la parte de nosotras mismas que es ese elemento. Según la tradición celta, tendrían el siguiente significado:
El elemento TIERRA
Este es el elemento con el que estamos más cercanos al hogar, puesto que es nuestro hogar. La Tierra no representa necesariamente la Tierra física, sino esa parte de ella que es estable, sólida, segura. La Tierra es el fundamento de los elementos, la base. Es en este dominio en el que vivimos la mayoría de nosotros una buena parte de nuestras vidas.
La Tierra es el reino de la abundancia, prosperidad y riqueza. Es el elemento más físico, porque los otros tres se apoyan sobre la Tierra.
Es un elemento femenino. Es nutridora, húmeda, fructífera y son estas cualidades las que la hacen femenina. Tales atributos han impulsado a incontables civilizaciones a considerar la Tierra como una gran Diosa Madre, la toda-fértil Creadora de la Naturaleza.
Regula el punto Norte de la brújula porque es el lugar de mayor oscuridad y del invierno. Su color es el verde de los campos y las plantas. Gobierna la magia de las piedras y los árboles.
El elemento AIRE
Es el elemento intelecto; es el reino del pensamiento, que es el primer paso hacia la creación. En relación con la magia, el aire es la visualización clara, ordenada, pura y es un poderoso instrumento para el cambio. También es movimiento, el aire en exhalación que envía la visualización hacia afuera, hacia la manifestación.
Regula hechizos y rituales que involucran libertad, obtención de conocimiento y desarrollo de las facultades psíquicas.
Es un elemento masculino. Seco, expansivo y activo. Es el elemento que sobresale en los lugares de aprendizaje, y que actúa cuando teorizamos, pensamos o ponderamos. El Aire regula el Este, porque esta es la dirección de mayor claridad y la de sabiduría y conocimiento. Su color es el amarillo, el amarillo del Sol y del cielo al amanecer, y su estación es la primavera.
Gobierna la magia de los cuatro vientos, la mayoría de las adivinaciones, la concentración y la magia de visualización.
El elemento FUEGO
Es el elemento del cambio, el deseo y la pasión. En cierto sentido, contiene en su interior todas las formas de magia, puesto que la magia es un proceso de cambio: construcción y destrucción. Este es el reino de la sexualidad y la pasión. No es sólo el fuego sagrado del sexo, es también la chispa de divinidad que brilla dentro de nosotros y de todas las cosas vivas. Es al mismo tiempo el más físico y el más espiritual de los elementos.
Es masculino. Regula el Sur, el lugar de mayor calor, el color rojo y la estación del verano. Toda la magia de las velas se encuentra bajo los poderes del fuego.
El elemento AGUA
Es el elemento de la purificación, la mente subconsciente, el amor y las emociones. Así como es un fluido, constantemente cambiante, fluyendo de un nivel a otro, así también nuestras emociones están en un constante estado de flujo.
Es el elemento de absorción y germinación. El subconsciente está simbolizado por este elemento porque está girando, siempre moviéndose como el mar que no descansa ni de noche ni de día. La magia del Agua involucra placer, fertilidad, felicidad, curación, soñar, purificación, etcétera.
Regula el Oeste y los meses del otoño, cuando los chaparrones lavan la Tierra.
Un estudio completo de ellos puede ocupar toda una vida, pero estas son las bases. En danza integral los elementos son fuentes de inspiración y de conexión.A través de la comunión en la naturaleza, exploramos en el espíritu ritual para la comunicación espiritual con la flora, la fauna, los minerales, nuestros antepasados y todos los que componen nuestro ecosistema; a Gaia.
El Druidismo no es sólo una forma de marcar el cambio de año o eventos importantes de la vida, es una parte integral de la vida; se trata la inspiración, la creatividad, la celebración de la belleza, la naturaleza, la búsqueda del espíritu, la complejidad de la relación y la responsabilidad personal.
De la cultura celta, recogemos una manera de percepción concebida por el druidismo y también por el chamanismo. Una forma de fragmentar la percepción de la realidad para comprender y profundizar en la misma. La información cuantitativa y objetiva que recogemos, la cualitativa y sutil, los símbolos o arquetipos y la mirada más trascendental de toda realidad, siendo uno con el todo.
Los cuatro mundos:
En Danza Integral entrelazamos la mirada del mundo objetivo, subjetivo, simbolico y holistico, pudiendo entender así la experiencia y las percepciones enmarcadas en los distintos enfoques y la consecución de que la realidad no prescinde de ninguno.
El antropólogo Michael Harner nos habla en su libro: “El viaje del chamán, curación, poder y crecimiento personal”, de esos cuatro mundos del chaman como un acercamiento al prisma de percepción de la realidad y un acercamiento para su aplicación práctica en el mundo contemporáneo.
Según Serge King, cambiar los supuestos mentales y desplazarse entre los cuatro mundos chamánicos de forma consciente es un proceso sumamente delicado.
Una aproximación a lo que ello supone se puede comparar a cuando lees este artículo, puedes leer la información, observar y contar el numero de caracteres utilizados, puedes analizar la sintaxis, la gramática, ver su extensión, observar el cuerpo y estilo de letra… estarás en el mundo objetivo.
Si pasas a percibir desde el mundo subjetivo, puedes percibir las conexiones semánticas entre unas frases y otras, el contenido relacionado uno con otro, y relacionarlo con tu propia reflexión, sintiéndote como parte de la lectura, pues eres la persona que lee, interpreta y da sentido cualitativo procesando la información.
Si puedes abrir una puerta al mundo simbólico, podrás ver mensajes para ti en muchas de las frases escritas, recogerás un sentido personal, coleccionando pistas que te llevan a una conexión con algo que descubres, que intuyes…y tu sabiduría desvelará esas revelaciones que te llevan a reflexionar, a percibir… Es el texto en interacción contigo y tu historia.
Y una mayor consciencia, te puede llevar al mundo holistico; a ver que esta página que lees, como parte de un todo que es internet, y ampliando el holograma, entrando dentro de internet, no solo formando parte con una cuenta en facebook o una cuenta de correo electrónico, que se acerca a una identidad personal, sino que todo el universo virtual eres tu; que representa otro universo-materia, dentro de un fractal dinámico, una representación a escala donde lees esta letra, y la letra eres tu.
De este modo se estará siempre observando el mismo texto, pero con diferentes enfoques de percepción, creando desplazamientos entre mundos.
Miren A. Saralegi.